La fuerza de los movimientos ciudadanos se ha dejado sentir en los últimos meses, y sin embargo las instituciones estatales, bancarias y corporativas que gestionan nuestra sociedad no tienen visos de cambiar. Lo más probable es que ni siquiera tengan la capacidad para hacerlo. En otras palabras, aparentemente no tienen capacidad alguna de responsabilizarse de este momento histórico en relación con la naturaleza, la humanidad, y las generaciones futuras.
Pero ¿y nosotros? Una muy interesante y creativa respuesta a esta gran pregunta es la que aquí planteamos: El acto intencional que, en cualquier faceta de nuestra vida, puede liberarnos de diversas dependencias hacia estas instituciones y así, de alguna manera, recuperar el poder de hacernos personas, comunidades, y redes autorresponsables. A esto le llamamos autogestión.
Recuperando algo que perdimos
La autogestión no tiene nada que ver, pues, con reformar instituciones o presionar a cargos públicos. Se trata precisamente de gestionar sin depender de la mediación de ellos. Más que de arreglar un edificio en ruinas, se trata de construir uno nuevo, recuperando algo que en otro tiempo fue natural: El reconocimiento de un espacio de relación directa con el entorno y la sociedad, libre de intereses bancarios, políticos o corporativos.
Si observamos nuestra vida, veremos fácilmente que esos intereses tienen una muy fuerte presencia en la consecución de gran parte de nuestras necesidades cotidianas, como la energía, alimentación, vivienda, salud, economía, educación y crianza, tecnología, ropa... Y en la mayor parte de los casos, al menos aparentemente, no es nada fácil desembarazarse de ellos.
Y si dirigimos nuestra atención a los procesos o entidades que hay detrás de dichos intereses, quizás pensemos que son corruptas o incluso perversas. Pero el quid de la cuestión es que, más allá de todo juicio, lo que sí sabemos es que son insostenibles. Y dada su asfixiantemente limitada capacidad de cambio, es la independencia de ellas lo que nos abre la puerta a la sostenibilidad. Recuperando nuestro espacio natural de relación con el mundo es como podemos llegar a ser personas, comunidades, y redes que, con su acción y ejemplo, contribuyan a la curación de la Tierra y la sociedad humana.
En un tiempo no muy lejano, apenas un par de generaciones, la gente vivía de forma mucho más autosuficiente y sostenible que hoy.
En muchos rincones del planeta, aún lo siguen haciendo...
En muchos rincones del planeta, aún lo siguen haciendo...
Libertad, autenticidad... y calidad
No obstante, la autogestión es mucho más que una opción ética, o incluso mesiánica, hacia la humanidad y la naturaleza. Es también la búsqueda de nuestra libertad y la expresión de nuestra autenticidad como personas. De alguna manera, la autogestión es aquello que diferencia a algo vivo de un objeto o una máquina.
Es como estas instituciones de las que hablábamos más arriba, sin capacidad de cambio, de curación o evolución. Cuantos menos de estos elementos mecánicos estén presentes en cualquier cosa que hagamos, más podremos notar la presencia de ciertas sutiles, pero importantes, diferencias: Un producto elaborado desde la libertad y la autenticidad es casi seguro un producto de calidad. Y una vida en libertad y autenticidad es sin duda calidad de vida.
La Feria itinerante de autogestión
Quizás no te sientas familiarizado con lo leído más arriba. Si es así, y especialmente si te ha resultado en cierta forma atractivo, seguramente sientas curiosidad por ver o conocer ejemplos concretos en la vida real. Esta es la oportunidad que ofrece la Feria Itinerante de Autogestión, cuya primera edición tendrá lugar en Cieza el próximo 23 de octubre.
Más de cuarenta colectivos, personas y redes se darán cita allí para mostrar propuestas y proyectos en marcha relacionados con la autogestión en campos tan diversos como la economía, alimentación, salud, cultura, arte, educación, construcción, producción secundaria, relación con el entorno, o tejido social. Nos visitarán también familias y comunidades con proyectos integrales de vida autogestionada.
Autogestionaremos también una gran paella, espacios y actividades para niños, y un montón de cosas que quien escribe estas lineas seguro que ni se imagina (¡así es la autogestión!). A última hora, además se celebrará un encuentro de asambleas populares de pueblos, pedanías y barrios de la Región de Murcia, para aprovechar al máximo el espacio y las posibilidades de nutrirnos y relacionarnos.
¡Os esperamos!
Fecha y lugar: Domingo 23 de octubre, de 10:00 a 22:00 horas. Esquina del Convento, Cieza
Organiza: Asamblea popular de Cieza y Grupo de Autogestión y Tejido Social
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